Hace poco, navegando por redes sociales, nos llamó la atención una práctica que vimos en algunos videos de diferentes creadores de contenido. En estos vimos a home baristas aplicar agua con un spray a los granos de café previamente a ser molidos. Tras esto nos pusimos a investigar sobre este método y vimos la solución a un problema muy común en la molienda de café.
La estática en los molinos de café
Es muy común ver pequeñas partículas de café molido adheridas en las paredes y superficies donde transcurre el café. En molinos de laboratorio por ejemplo, aquellos que son de gran tamaño y cuentan con un amplio espectro de grosores para diferentes moliendas, es habitual ver café en las paredes de las piezas donde se expulsan los granos molidos.
En el terreno del barismo, ya sea casero o profesional, sucede lo mismo y es que este fenómeno puede alterar los flujos de trabajo así como favorecer el desperdicio de café de especialidad.
Cuando los granos de café entran a un molino, pueden cargarse de electricidad estática. Los molinos hacen girar sus muelas a gran velocidad por lo que esto puede hacer que los granos se carguen con electricidad estática y provoque que el café se quede adherido a las superficies metálicas y de otros materiales.
Granos secos
Un grano verde con un nivel óptimo de humedad debe encontrarse entre el 8% y el 12,5% de humedad. Cuando estos valores bajan del 8% los granos se encuentran en un «sobre secado». Si estos granos llegan a tostarse perderán mucho de los sabores y matices debido a la falta de humedad en el tueste.
Además este es otro de los factores que provocan la adhesión de café molido en los molinos a la hora de su extracción. Cuando el café se muele, se liberan aceites esenciales y compuestos aromáticos que dan sabor y aroma al café. Si molemos café en un estado de «sobre secado», estos aceites y compuestos se evaporarán y se quedarán pegados formando grumos en los molinos.
El método Ross Doplet
Para solventar estas dos situaciones y el problema que provocan, surge este método. Aplicar ligeras partículas de agua pulverizada en los granos antes de ser molidos ayuda a reducir la carga estática y a homogeneizar el grano molido y retener sus aromas esenciales en el caso de un posible sobre secado.
No es aconsejable aplicar excesiva agua, con una pequeña pulverización en tus granos basta. Es importante considerar que esta práctica no es recomendada por muchos fabricantes de molinos. Sin embargo, si no te excedes tus molino no se verán afectado.
Además, aplicar esta técnica provocará que tus cargas de café para espresso sean más homogéneas. Ayudará a la ducha de erogación dentro de cada grupo a dispersar mejor el agua y que llegue a todas las partes del filtro.
Esperamos que esta técnica te sea útil si te has encontrado con este problema en tu molino o si buscas mejorar el sabor de tus espressos.