El café de especialidad es una industria en constante evolución, donde la búsqueda de la perfección y la consistencia en cada taza es fundamental. En este sentido, el uso del refractómetro ha adquirido una relevancia significativa. Esta pequeña pero poderosa herramienta se ha convertido en un aliado invaluable para los profesionales del café de especialidad, permitiéndoles medir con precisión la extracción y calidad de su café. En este artículo, exploraremos los usos y la importancia del refractómetro en el mundo de los granos especiales.
¿Cómo funciona un refractómetro?
El refractómetro es un instrumento utilizado para medir la concentración de sólidos disueltos en un líquido, en este caso, el café. Funciona mediante la refracción de la luz a través de una muestra líquida. Al medir el índice de refracción, el refractómetro proporciona información precisa sobre la concentración de sólidos disueltos, que en el caso del café se relaciona directamente con la extracción y la calidad del sabor.
Es una herramienta útil en casi todos los campos del café de especialidad
Este pequeño aparato, puede ayudar en el desempeño de muchas tareas dentro de este sector. Para explicar los distintos usos que podemos darle a esta herramienta vamos a centrarnos en dos roles principales en el sector del café de especialidad: el roaster y el barista.
Un buen barista, debe tener cierta consistencia en sus preparaciones al igual que debe buscar nuevas recetas y formas de sorprender a sus clientes en una cafetería. Cuando hablamos de consistencia, nos referimos a que debe conocer cómo se comporta tanto su café como su molino y máquina de espresso para poder ofrecer un producto capaz de ser reproducido de la forma más similar posible. Al analizar la concentración de sólidos disueltos en el café preparado, se puede determinar si la extracción ha sido óptima. Esto ayuda a ajustar factores como la molienda, la proporción de café y agua, el tiempo de extracción y la temperatura, para obtener un perfil de sabor deseado.
Al medir la extracción de forma sistemática, se pueden estandarizar los procesos y garantizar una calidad constante en todas las preparaciones. Esto es especialmente importante en entornos de cafeterías y competiciones de baristas, donde la consistencia es clave.
Por otro lado, en un tostadero de café, la utilización de este medidor es fundamental a la hora de la confección de los distintos perfiles de tueste para cada variedad y origen distintos.
El refractómetro permite a los tostadores evaluar y ajustar el perfil de tueste en función de la extracción y la calidad del café resultante. Esto ayuda a obtener perfiles de sabor más equilibrados y a maximizar el potencial de cada grano de café.
A modo de conclusión
En el pasado, estos instrumentos eran aparatos grandes y toscos. A día de hoy podemos encontrar refractómetros que caben en la palma de la mano. La utilización e interpretación de los datos se enseña en las titulaciones oficiales sobre café y cada día se pone más en virtud su utilidad.
Está claro que el café se disfruta con los sentidos, sin embargo, para conseguir la mejor taza posible es necesario hacerse servir de instrumentos como este.