Hoy en día, las principales variedades de café son la Arábica y la Robust, existen hasta 125 especies diferentes de café (coffea). En resumidas cuentas, la especie robusta cuenta con una mayor resistencia al clima y a las plagas por el alto contenido de cafeína que posee. Por otro lado la variedad arábica es más delicada en cuanto a productividad y cosecha.
El problema de las variedades.
Entre los diferentes tipos de café Arábica existe muy poca variabilidad genética, esto supone una debilidad, esta variedad de café cuenta con un 98,2% de similitud genética. Esto significa que, por ejemplo, la aparición y extensión de un hongo como la roya puede afectar a la gran mayoría de cafetos presentes sean de distintos tipos o no.
Para luchar contra plagas como el hongo de la roya se cruzó una especie de café arábica (Caturra) con una de café robusta (Timor), dando como resultado una variedad llamada Catimor. Esta variedad presenta una gran resistencia a la roya y se ha popularizado en el mundo cafetero. A pesar de esto, muchos compradores de café desconfían acerca de la calidad de este café.
Hasta la aparición de los híbridos, las variedades de café Arábica presentes se han dado gracias a cruces naturales que se han producido de forma silvestre y fortuita y en menor medida por el ser humano.
¿Qué suponen los híbridos?
En la actualidad, encontramos muchos factores que afectan negativamente a la cosecha de café de especialidad. Cada día aparecen más condicionantes negativos empeorados por el cambio climático. De esta problemática nacen los híbridos conocidos como F1, estos híbridos se han creado en laboratorio y dan como resultado una variedad de café con unas determinadas características. La hibridación de variedades puede ser beneficiosa para fomentar el cultivo de café en zonas en las que por climatología u otras circunstancias no es posible un cultivo efectivo. El rendimiento también puede ser mejorado gracias a la hibridación, esta característica propia de la variedad robusta (Canéfora) favorecería mucho el comercio y por tanto la industria del café de especialidad.
Hay variedades híbridas que han logrado puntuaciones muy altas, sin embargo hay muchas variables externas que no pueden ser modificadas. Factores como la altitud, la distancia con el ecuador y la temperatura pueden afectar al proceso de maduración de la cereza en el cafeto. Con esto entendemos lo positivo y beneficioso de los híbridos pero también que no es posible encontrar y replicar la taza perfecta.
La cuestión climática.
El aumento de las temperaturas a nivel global es una realidad que también afecta a la industria cafetera. Podemos apreciar la aparición de nuevos cultivos a mayores altitudes debido al crecimiento del nivel del mar y el aumento de las temperaturas. Frente a esto, la creación de variedades más resistentes a las temperaturas por ejemplo es una forma de mantener una industria como la de café de especialidad.