Etiopía, oficialmente conocida como la República Democrática Federal de Etiopía, es un país ubicado en el Cuerno de África. Es el único país de este continente que nunca fue colonizado, con la excepción de un período de cinco años en que estuvo bajo mandato italiano. Podría decirse que los productos primarios, especialmente el café, tienen un papel fundamental en la economía de este lugar, que está muy ligada a la producción y exportación de estos bienes, siendo su recurso más importante. Hoy abordaremos las singularidades de los granos de especialidad que se cultivan en este país. 

De sabores afrutados y una acidez brillante hacia un imperio cafetero.

Actualmente Etiopía tiene una posición destacada a nivel mundial en cuanto a la producción de café, y dispone de varias variedades altamente valoradas como el Moka, Harrar y Yirgacheffe; cada una con propiedades organolépticas únicas y diferenciadoras. 

El café tiene una larga historia aquí; se cree que la planta de café Arábica es originaria de la región de Kaffa, y ha sido utilizada por siglos. Además, las variedades de café más conocidas, como Yirgacheffe y Sidamo, se cultivan en las zonas boscosas de las tierras altas del sudoeste. Estas zonas son, a menudo, consideradas como la cuna del café y son conocidas por producir algunos de los mejores granos del mundo. 

Legendariamente, se dice que un pastor llamado Kaldi descubrió los efectos estimulantes de la planta del café cuando notó que sus cabras eran muy activas después de consumir sus frutos. Desde entonces, el café se convirtió en una parte importante de la cultura y la economía de Etiopía, y hoy en día es uno de los principales productores y exportadores de café del mundo, con diversas variedades y sabores únicos.

El cultivo de café se ha expandido en todo el país y se ha convertido en una importante fuente de ingresos para muchos agricultores locales. Una de las singularidades del café en Etiopía es que gran parte de él se cultiva en pequeñas parcelas de tierra utilizando prácticas tradicionales, y se produce como café de jardín.

El café de este lugar se refleja en su cultivo tradicional y en la calidad de los granos que producen (la tradición involucra una ceremonia especial, donde los granos se tuestan y muelen a pedido y luego se sirven en tazas pequeñas).

Un procesado tradicional de sus granos.

El desarrollo agricultor del café utiliza principalmente métodos tradicionales y naturales. Uno de los procesos es el método natural o “unwashed”, en el que los granos se secan con la pulpa del frijol aún intacta, lo que da como resultado cafés con sabores frutales y dulces. También se utiliza el método húmedo o lavado, que implica la remoción de la pulpa y la fermentación de los granos antes del secado. En ambos casos, los granos se secan al sol o mecánicamente antes del tostado. La calidad del café depende principalmente de las condiciones únicas de la zona de cultivo y de la variedad del grano.

Café Arábica en su máxima expresión.

Originario de esta provincia, el café Arábica es muy valorado por su sabor y aroma,  cultivado en varias regiones del país, se considera uno de los mejores tipos de café debido a sus características únicas y granos de excelente calidad. Tiene un sabor suave y dulce con notas frutales y florales, lo cual lo distingue de otras variedades de café cómo el robusto que suele ser más amargo y con aroma por lo general a frutos secos, cereales o amaderados. 

El Arábica se cultiva en elevaciones más altas y posee un sabor más complejo y una acidez equilibrada en comparación a los granos de Robusta, que se cultivan a menor altitud y tienen un sabor más fuerte y mayor porcentaje de cafeína. Aunque el café Robusta es más resistente y fácil de cultivar, el Arábica se valora de forma más positiva en materia de café de especialidad debido a su sabor y características únicas en el rubro.

Festival de café etíopes. 

Anualmente este evento es celebrado en la ciudad de Addis Abeba para conmemorar la importancia del café en esta cultura tan artística y diversa. Los productores de café locales tienen la oportunidad de exhibir sus productos y competir por reconocimientos. Asimismo, los visitantes pueden degustar diversas variedades de café y conocer más sobre su proceso de producción. Además, disfrutan de música en vivo, baile y otras manifestaciones culturales. Esta celebración resalta el significado que el café tiene en la cultura y economía de Etiopía, confirmando que es uno de los mayores productores de este exquisito grano mundialmente.