El mercado de máquinas espresso, tanto domésticas como profesionales se encuentra saturado de marcas competentes y avanza a un ritmo acorde con el entorno. Los avances tecnológicos implementados en el sector aportan novedades muy eficaces para optimizar y mejorar cada día más una taza de espresso.
Podemos encontrar máquinas que cuentan con avanzados sistemas en las calderas para optimizar la energía que consumen y a su vez regularizar la extracción continuada de distintas tazas a la misma temperatura. También podemos ver nuevas tecnologías que combinan otras formas de extracción dentro de un sistema de máquina espresso. Una cafetera espresso ya no es solamente una máquina compleja, ahora también se comunica con otros dispositivos. La implementación de una compatibilidad con softwares introducidos por fabricantes o terceros abre un mundo de posibilidades para este tipo de extracción. Modelos actuales te permiten conocer a tiempo real aspectos fundamentales como la temperatura y tiempo de extracción y aspectos relacionados con el mantenimiento y estado del la máquina. Para perfeccionar las recetas este tipo de aplicaciones móviles permiten la creación de un perfil de extracción determinado para cada café. Todo estos aspectos pueden ser gestionados por un profesional debidamente cualficado y de hecho, existen cursos y formaciones destinadas a ello. La tecnología simplifica estos pasos y junto con estas nociones permiten perfeccionar la taza cada día más.
La sostenibilidad.
Otro aspecto fundamental en el que las principales marcas están trabajando es la sostenibilidad, lograr una máquina eficiente energéticamente es un objetivo fundamental. Debido al panorama actual protagonizado por la crisis climática y el elevado coste de la energía las máquinas se están optimizando para ser lo más eficientemente posibles principalmente en el terreno profesional.
El Home Brewing.
Entre las máquinas domésticas y las profesionales siempre ha existido una gran brecha en prestaciones y capacidad de extracción. Durante años ha sido muy difícil encontrar máquinas domésticas que alcancen las prestaciones de una profesional contando con un tamaño reducido y apto para una casa. Actualmente encontramos cada vez más máquinas capaces de alcanzar las temperaturas correctas y ofrecer los 9 bares de presión necesarios para la extracción de un espresso por lo que esta brecha cada vez más se va acercando. En lo relativo a la conectividad también encontramos grandes avances ya que hay máquinas que utilizan tanto su propio software como el terceros para conocer la situación del terminal.
Las máquinas superautomáticas también están evolucionando, aunque suene contradictorio cada vez podemos variar más aspectos de la máquina como un mayor número de niveles de molienda y la capacidad de poder controlar la extracción de forma manual. En resumidas cuentas se está avanzando hacia creación de máquinas que te ofrezcan la mayor cantidad de detalles posibles a la vez que la mayor capacidad de control posible de la extracción. Es por este motivo que todas esas máquinas que te dan valores vagos sobre la presión o temperatura que no suelen corresponder con la temperatura real comenzarán a desaparecer.
Cada vez veremos menos máquinas superautomáticas que preparen recetas con solo un botón, esto no desaparecerá pues es un aspecto diferencial de máquinas. Por el contrario el usuario podrá modificar todos los parámetros posibles para adaptar cada taza a su gusto.