Antes que nada, el artículo de hoy va dirigido para todos esos home baristas entre los que me incluyo. Las máquinas espresso en una casa pueden ser asemejadas a otros métodos más básicos como una cafetera italiana y pueden llegarse a descuidar en cuanto a limpieza y mantenimiento.

A pesar de que las máquinas de casa no son tan complejas como las profesionales, las cafeteras espresso pueden llegar a averiarse fácilmente si no se repara en ciertos detalles. Hoy os vamos a dejar algunos trucos básicos para tener la máquina siempre a punto y extraer los mejores cafés. ¡Vamos allá!

Tareas diarias

Este compendio de consejos son aquellos que recomendamos seguir para hacer cafés perfectos a diario. Desde la redacción te aconsejamos que trates de hacerlos una costumbre cuando te prepares ese gran café de la mañana.

Limpiar la barrilla espumadora: Si tu cafetera dispone de una, es muy importante purgar la varilla antes de su uso. Para ello te recomendamos que dispongas de un paño húmedo que deberías cambiar cada vez que utilices esta función de tu máquina. Con esto evitarás la obstrucción de la varilla por leche seca y la proliferación de bacterias.

Mantener limpio el grupo: El grupo es una de las piezas más vitales de tu cafetera, en ella se produce la extracción ya que es la parte que expulsa el agua caliente hacia el portafiltros. Bien pues tras cada taza deberías asegurarte de que el grupo queda limpio y sin ningún resto de café anterior. Para ello te aconsejamos utilizar un trapo (diferente al de la leche) con el que frotar el grupo tras cada «shot» de café. Además purgar el grupo antes de cada café ayudará a limpiar los restos mas difíciles. Los aceites y los restos viejos de café pueden estropear el sabor de tu próxima taza.

Limpieza de los portafiltros: Siguiendo la línea del consejo anterior, debemos evitar la presencia de aceites de café antiguos en nuestro portafiltro. Actualmente existen productos para limpiar las cafeteras, si esta opción no adecúa a tus planes te recomendamos que dejes los portafiltros unos minutos en remojo (sin añadir ningún producto) y luego frotes concienzudamente. Si puedes separar las piezas (suelen ser dos) y limpiar en los compartimentos interiores es la mejor forma de mantener los portafiltros en un estado óptimo.

Limpieza general: Esto también es importante, por lo general, las cafeteras espresso suelen encontrarse en la cocina de una casa. Al cocinar puede que tu cafetera se impregne con restos de grasa u otros restos que se transportan por el aire. Es conveniente limpiar las zonas exteriores con cierta regularidad si tu cafetera se encuentra en zonas donde se cocine.

Mantenimiento

Las cafeteras espresso son máquinas y como tal tienen piezas que pueden degradarse y llegar a estropearse con el uso. Para evitar esto a toda costa tenemos algunos consejos para alargar la vida útil de las máquinas al máximo.

El agua: Supone el 98% de una taza de café media, esto supone que hay que reparar en el agua que se utiliza para extraer tus tazas. Sin embargo también es importante saber qué impacto causará el agua que utilicemos a nuestras cafeteras. Si empleas agua del grifo durante un largo periodo de tiempo, seguramente los conductos se calcifiquen y se produzcan obstrucciones o la avería de la máquina. Por ello recomendamos que utilices agua embotellada, haciendo click aquí podrás encontrar un artículo en el que hablamos de la importancia del agua en el café.

No es recomendable dejar agua en el depósito durante mucho tiempo. Si te vas de casa por unos días conviene que lo vacíes para evitar que el agua quede estancada. A pesar de que en el depósito el agua no está en contacto con el exterior, se pueden formar sedimentos e impurezas que afectarán al sabor de tus futuras tazas. Para limpiarlo no hace falta complicarse demasiado, limpiarlo con jabón o incluso introducirlo en el lavavajillas son opciones muy recomendables.

Por último, se recomienda limpiar con frecuencia el depósito de agua descartada ya que también se encuentra estancada y cuenta con restos de café por lo que dejar este depósito lleno durante tiempo favorecerá el crecimiento bacteriano.

Comprobar la temperatura de tu cafetera: Las cafeteras de casa suelen contar con un termostato o un indicador que te informa o bien de la temperatura a la que se encuentra la caldera o si se ha alcanzado una temperatura apta para hacer una extracción. Estas máquinas suelen calentar el agua a unas temperaturas de entre 85ºC y 95ºC. Si encuentras alguna irregularidad con la temperatura de tus cafés puede ser indicativo de que la caldera sufre una avería.

Comprobar la bomba de presión: Esta es la labor más complicada para realizar el mantenimiento de tu máquina. Estas cafeteras suelen aportar entre 9 y 15 bares de presión para extraer café. Si percibes alguna irregularidad en el flujo del agua o una demora en este quizá la bomba de presión esté dañada.