La cata de café, siguiendo el método conocido como «cata brasileña» es el método estandarizado para conocer las propiedades, sabores y aromas con los que cuenta un café. La cata es un lenguaje vehicular que nos permite conocer y cuantificar la calidad y propiedades de cada tipo de grano. Por estos motivos entrenar tus sentidos es fundamental tanto si trabajas en el sector de la especialidad como si eres un entusiasta que busca disfrutar de su café al máximo.
Si eres consumidor de café regularmente, seguramente tengas claro qué cafés disfrutas más y cuales otros no. Ahora bien, tras los granos se esconden muchísimos sabores por descubrir al igual que texturas y aromas. El post de hoy se dirige a quienes quieren ir más allá y entrenar sus sentidos para sacar el máximo partido a sus tazas. Os vamos a enseñar algunos trucos para comenzar vuestros entrenamientos sensoriales que puedes incluir en tu día a día.
Pruebas diferentes cocinas
Tu paladar y olfato está acostumbrado a los sabores de los platos que habitúas comer. Descubrir otras cocinas con sus especias, técnicas de cocina nuevas e incluso ingredientes que no acostumbras a probar es muy positivo para descubrir y asentar ciertos aromas y sabores en tu mente. Descubrir cocinas como por ejemplo la india puede ser muy beneficioso para detectar sabores especiados en los futuros granos que degustes.
No tienes por qué descubrir nuevos sabores en restaurantes únicamente, también es muy recomendable dar una vuelta por tiendas de productos extranjeros para descubrir alimentos nuevos. Actualmente en los supermercados es posible acceder a muchas especias e ingredientes de diferentes procedencias.
Come fruta
Este consejo no es útil únicamente para mejorar tus sentidos si no que también es algo recomendable para mantener una dieta saludable. Los granos de café surgen de los huesos de una fruta, por este motivo, muchos cafés siguiendo diferentes procesos adquieren sabores y aromas frutales. Cuando tomes cualquier pieza de fruta, presta atención a su sabor y a cómo se comporta en tu paladar este.
Además de comer fruta, prueba a preparar bebidas en base a ellas, batidos y tés pueden ser muy útiles también. Otro aspecto importante para mejorar nuestro análisis sensorial es tratar de saber diferenciar los sabores de las frutas naturales de aquellos que son artificiales y se encuentran presentes en muchos alimentos que consumimos hoy en día. Puede resultar difícil pero esto es algo fundamental.
Presta atención a los envases de tus granos
Como ya sabemos, un elemento indispensable en los envases donde se almacena café de especialidad son sus notas de cata. Esta información procede de expertos catadores de café quienes realizan catas brasileñas profesionales y estandarizadas con la finalidad de determinar las características de los distintos cafés. Para el consumidor esta información es una guía que nos ayuda en el proceso de compra y que también nos puede ayudar para entrenar nuestro paladar. Preparar un café e intentar buscar estas notas de cata nos acercará un poco más a tener unos sentidos afilados. Recomendamos preparar cafés usando métodos de filtro a la hora de intentar «catar» los cafés en casa.
Consigue ácidos orgánicos presentes en el café
Esto quizá sea ir un paso más allá pero conocer estos ácidos orgánicos es muy importante. Estas sustancias se pueden encontrar en farmacias de elaboración de fórmulas magistrales y son los siguientes: ácido cítrico, málico, tánico, láctico, acético, tartárico, fosfórico. A la hora de su compra, recomendamos que adquieras la mínima cantidad posible puesto que no necesitarás grandes cantidades si quieres entrenar sensorialmente.
Haz catas a ciegas con comida
Diviértete con comida. Esta actividad la puedes hacer con amigos y resulta muy útil. Prueba a cocinar algún alimento de diferentes formas, añadiendo especias, sal o variando su temperatura. O quizá utilizar distintos alimentos muy diferentes entre sí y juega a adivinar que son mediante el olfato y el gusto. El objetivo principal es impregnarte al máximo de todo aquello que pruebes y huelas para interiorizarlo en tu memoria sensorial.