El avión se convirtió en una mesa redonda en la parte de atrás de un café bonaerense, las personas esperan conexiones entre tazas calientes y se escucha «Apasionado» de El Zar de fondo para, cómo no, recalcar que estamos en una ciudad con tendencia al movimiento, la lucidez de los sabores que desenlazan historias y la curiosidad por encontrarlas. 

En Argentina, es importante disponer de diversas formas de expresar deseos, ambiciones, conceptos y emociones debido a la naturaleza del pueblo argentino. Las personas tienen una fuerte tendencia a expresarse socialmente, y formar parte de ello implica compartir la afición por una bebida centenaria (como lo es el mate) y nutrir el amor por el arte continuo. Ambas actividades no excluyen ni menosprecian a nadie en un momento agradable. Por el contrario, son una respuesta a la cultura amigable, expresiva y pasional del país.

Con los años es cierto que han agregado otras tradiciones como comer gnocchis los 29 de cada mes, ir a veranear a Mar del Plata o apreciar el mundo del café de especialidad por su valor sensorial y conciencia hacia la trazabilidad en el área gastronómica, y este último se puede observar caminando por la ciudad, notando el crecimiento exponencial de cafeterías de especialidad y sus tostadores qué perfuman y alegran cada barrio. 

El café está siendo una forma de conectar con el resto y por qué no, con uno mismo. Reconocer esas cosas que a cada persona le suceden en su propio mundillo es justamente una revolución y últimamente aquí ha sido con cafeína de alta calidad entre medio de panoramas infinitos y el caos semanal. Los destinos se extendieron y se crean con cada inauguración, te hacen parte de sus universos auténticos montados en avenidas con una invitación a que vivas y entiendas su idioma y ellos el tuyo. 

Experimentar con diferentes espacios y saber que cada uno de ellos se caracteriza por algo en especial es deleitoso y se asemeja a la posición de una ruleta de direcciones desconocidas e integrales a tu poder de catador. 

Es por eso que en este artículo te recomendamos dos cafeterías de especialidad (una emergente y otra que lleva varios años y no baja del top 3 en la lista de todo lo que está bien) dentro de CABA para arribar hacía su originalidad y concepto vanguardista. 

La moda y el café han hecho match y sus citas son en Air Coffee Store

Involucrar lo icónico en su máximo potencial es una experiencia audaz y esta cafetería lo ha hecho entre hype, lo streetwear de la moda y un estilo digno de mención. Ubicada en el barrio de Belgrano (Av. libertador 6536) configura el concepto de “tomar un café”. Con su estética que alude a un gran vestidor donde te invita a sentirte parte de este espacio que desata vibras interculturales con una decoración detallada envuelta en tendencias, pastelería francesa, música hip hop y neo soul, calzado Nike, y una máquina norteamericana de impresión 3D comestible la cual complementa su calidez cafetera que se hace notar en cada preparación que sus baristas elaboran. Hay un sentido de diseño progresivo y un concepto novedoso dentro de las cafeterías que existen en Buenos Aires. Si tuviéramos que definir a Air C. en una palabra con su fashion match sería “Wild Style”, en el Hip Hop es una forma complicada y no convencional de hacer arte callejero, la cual no todos están familiarizados y consta de un gran reto para expresar lo que se quiere transmitir por el estado de libertad que conlleva, y aquí, y en otro lenguaje creativo han instaurado una manera de crear que desafía lo tradicional y los existentes cafés bonaerenses atreviéndose con personalidad y actitud. Con el sol de invierno reluciendo el ambiente, nos complace dejarlos invitados a probar su capacidad de reinvención, el café tostado por @puertoblest de origen colombiano (Cartago, Nariño de fincas angosturas/ 1900msnm) y la buena onda que se percibe en esta cuadra belgraniana.

Diseño, arte latte glorioso y wellness, es Blanca Deco Café

Juan Cruz Riesgo y Carola Schalum inauguraron en 2020 con una propuesta sostenible y conceptual donde han creado una fusión en base a el amor a la decoración y la búsqueda constante por la calidad del café. Blanca es un “way back home”, es calidez y comodidad en cada una de sus acogedoras esquinas , es un viaje de ida hacía sus productos de deco-art y su gastronomía. Y para nuestro carácter dopamínico, cuentan con dos locales en Las Cañitas (Soldado de la independencia 1177) y Palermo (Sinclair 3136). Nos sentamos en la vereda para tomar unos «flats» y realmente no sabemos si estamos en Blanca o en el cielo con vientos de cafeína recién extraída que envuelve el aroma de velas dulces y delicadas que seleccionan desde su propia fábrica. Este espacio resuena de lunes a sábado donde cada día demuestran ser el significado de un verdadero specialty coffee teniendo en cuenta la amabilidad en el servicio, variados métodos de extracción sumando la selección de granos de @puertoblest y la producción consciente que manejan. En resumen, no puedes venir a la ciudad de la furia y no pasar a conocer a las blanquitas y agregarlas a tu lista de cafés de primera.