Si eres un viajero empedernido y un apasionado del café al mismo tiempo hoy os traemos algunos de los museos que recogen la historia del café y el desarrollo de la caficultura mediante objetos y documentos de gran valor que han perdurado hasta nuestros tiempos. A continuación os mostramos algunos de los principales museos cafeteros.

Museo Do Café (Museo del Café)

Ubicado en el centro histórico de la ciudad de Santos, este museo está instalado en el palacio de la antigua Bolsa Oficial de Café. En él podemos encontrar objetos, documentos y testimonios audiovisuales que muestran al público como la evolución de la caficultura y el desarrollo político, económico y cultural del país están vinculados entre sí desde mediados del siglo XVIII hasta los días actuales. Encontramos una sala preservada en la actualidad que es uno de los principales reclamos, la sala de negociaciones, una sala con 70 sillas donde transcurrían las negociaciones que determinaban las cotizaciones diarias de los sacos de café. Además de salas repletas de historia cafetera, el museo también alberga exposiciones temporales vinculadas al arte y la ciencia.

Wiener Kaffeemuseum

Ubicado en Viena, es importante no confundir el museo con la cafetería llamada Café Museum que también se ubica en esta ciudad. Este museo es un proyecto inaugurado en 2003, proyecto llevado a cabo por el coleccionista Edmund Mayr quien ha pasado más de 20 años reuniendo objetos relacionados con el mundo del café con siglos de antigüedad. Este museo cubre toda la historia de este «grano marrón» y brinda una amplia visión de la cultura del café vienés, galardonada como patrimonio intangible cultural por la UNESCO.

Kaffeemuseum Burg

En la ciudad de Hamburgo abrió sus puertas en 2003 este museo que cuenta con más de 3000 artículos. Desde latas de hojalata del pasado siglo a variedades de café exóticas, este museo cuenta con un sinfín de patrimonio histórico que nos relata cómo se consumían estos granos en el pasado y la importancia socioeconómica que estos tuvieron en Europa. Además, este museo también cuenta con artículos dedicados al cacao, otro alimento que fue de vital importancia en Europa.