El café turco o «a la turca»(Ibrik) es un modo de preparación propio de Turquía confirmado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La historia del café turco se remonta a hace 500 años cuando ya por aquel entonces se convirtió en algo muy relevante para la sociedad otomana. El café apareció en el Imperio con Özdemir Pasha, el gobernante otomano de Yemen. Özdemir ofreció el café al sultán Solimán «el Magnífico» quien se enamoró de la bebida y decidió introducir la bebida en la sociedad. Con el paso del tiempo el café se asentó en todos los estratos de la sociedad, llegó a Europa gracias a los comerciantes venecianos que comerciaban con Estambul. La cultura y la política se desarrollaan en torno a las cafeterías, hombres y mujeres se reunían en estos lugares para jugar al backgammon e incluso se creó un nuevo género teatral alrededor de la sátira política. Tan pronunciado fue este fenómeno que durante un tiempo fueron prohibidas por el temor de un sultán.
Años después, en los años 80 del pasado siglo se le comienza a denominar café turco debido a la llegada del café soluble o instantáneo. Esta bebida no es exclusiva de Turquía sino que podemos encontrar el mismo método o similar en países de Oriente Medio y alguno mediterráneo como Grecia.
¿Cómo se prepara?
Necesitamos granos de un buen café, de especialidad, y emplear una molienda muy fina (similar a la harina). Necesitaremos un recipiente de cobre redondo y estrecho conocido como «cezve», una cucharilla y una fuente de calor (tradicionalmente se emplean las brasas de un fuego). Este café se toma sin filtrar y se prepara de forma fácil, añades 50 ml de agua y el café en el «cezve» y lo calientas, una vez la bebida comience a hervir la retiras del fuego. Tras esto, deja reposar la bebida durante al menos cinco minutos para permitir a los posos bajar al fondo de la taza, sé paciente si no quieres llevarte sorpresas desagradables. Habitualmente este café se sirve acompañado de agua fría y de algo dulce para comer. Es común añadirle azúcar durante la preparación, si deseas endulzar tu café es importante añadir azúcar en polvo dentro del «cezve» y removemos para quede adecuadamente integrada.
Existen competiciones.
Así es, al igual que con los espresso o AeroPress, existen campeonatos en el que los expertos en este tipo de preparación pueden demostrar sus habilidades. Este tipo de campeonato celebra la historia y el legado de este método, así como las habilidades y el conocimiento necesarios para presentar cada taza. La forma en la que se compite suele consistir en dos rondas de 15 minutos cada una en las que se presenta una bebida ante tres jueces.
Tradición.
Este método de hacer café se ha mantenido intacto desde el siglo XVII hasta la actualidad. Por este motivo, en 2013 fue declarado por la Unesco, como patrimonio cultural inmaterial de humanidad. Esta bebida ya es costumbre y tradición en Turquía, forma parte del día a día de la población, al igual que el espresso para un italiano o el té para un Británico.