¿Cuántas veces has escuchado que el café hay que guardarlo en la nevera para conservarlo correctamente? ¿O que hay que trasladarlo a un recipiente de cristal? En cada lugar hay un modo de conservar el café diferente, algunas más sorprendentes que otras. En este post te enseñaremos las leyes básicas para conservar el café y que sepa igual que el primer día.
El oxígeno, nuestro peor enemigo.
Este, por inevitable que parezca, es uno de los principales sujetos que afectan a la taza final. El café es un alimento muy delicado que cuando entra en contacto con el oxígeno, comienza a oxidarse. Para explicar esto mejor, penemos en una manzana, una vez se corta a la mitad y se deja sobre una superficie al aire libre comienza a cambiar su color paulatinamente. Lo mismo pasa con el café, aunque no podamos apreciarlo de una forma tan visible como con las manzanas, los granos comienzan a perder sus propiedades poco a poco. La mejor forma para combatir esto si compramos café de especialidad es mantener los granos en el envase donde los adquirimos. Si compras café de especialidad recién tostado, asegúrate de que el envase cuenta con una válvula desgasificadora como esta:
Las válvulas son nuestro mayor aliado para la conservación del café porque evitan que el café recién tostado entre en contacto con el oxígeno y así mantienen todos los aromas y el sabor del café.
Mejor en grano.
Para obtener una taza de café llena de cuerpo, textura y sabor es crucial hacerte con un molinillo y comprar café de especialidad en grano. Una vez molido, el café se encuentra totalmente expuesto al oxígeno. Las propiedades del café una vez molido duran solamente 15 minutos, por esto y otros motivos no recomendamos comprar café molido. Una vez pruebes a moler tu propio café … ¡no habrá vuelta atrás!.
Un pequeño consejo.
Cuándo entres a una cafetería, podrás saber si tomarás un buen café viendo la cantidad de café que se encuentre dentro del molinillo. Los buenos baristas tratan de poner el café en grano que se vaya a consumir en un breve espacio de tiempo en los molinillos. Por lo tanto, si entras a una cafetería y ves un deposito con poco café, casi seguro que podrás disfrutar de un buen café.
El café en la nevera es un mito.
Seguro que has visto café molido dentro de las neveras de conocidos. Hoy venimos a decirte que esto no sirve para nada. Un ambiente seco y alejado de la luz es el mejor entorno donde puedes guardar tu café, siguiendo los consejos anteriores claro.
Esperamos que estas pequeñas líneas generales te ayuden a poder disfrutar mejor de tu café de especialidad, nos vemos pronto con otra publicación.