Cuando se prepara un café de especialidad, habitualmente tiramos los posos a la basura sin pararnos a pensar en qué más nos pueden aportar los restos de café molido y extraído. Desde cuidado para la piel hasta para quitar malos olores, reutilizar los posos del café ya no te parecerá tan raro una vez descubras las aplicaciones que tienen en nuestro día a día.
Saca tu lado creativo.
Los posos de café pueden ser utilizados como pintura. El artista indonesio Ghidaq al-Nizar (@coffeetopia) es conocido por utilizar los «posos» del café para sus creaciones. Su trabajo más destacado utilizaba hojas secas como lienzo. Para utilizar el café como pintura simplemente debes poner a hervir con poca agua los restos hasta que quede una mezcla densa, elástica y oscura. Después solo queda desatar tu imaginación.
La estrella de las barbacoas.
Antes de utilizar una barbacoa, se debe limpiar la parrilla. Los posos de café, por su composición son muy eficaces para limpiar los hierros donde cocinaremos. Para ello, con la ayuda de un papel de periódico, frota el café por la parrilla y quedarás asombrado de lo que puede hacer el café. Se acabó malgastar la típica media cebolla para limpiar la parrilla. Antes de utilizar una barbacoa, se debe limpiar la parrilla. Los posos de café, por su composición, son muy eficaces para limpiar los hierros donde cocinaremos. Para ello, con la ayuda de un papel de periódico, frota el café por la parrilla y quedarás asombrado de lo que puede hacer el café. Se acabó malgastar la típica media cebolla para limpiar la parrilla.
Sirve como tinte.
Los restos de café pueden teñir tanto telas como el propio cabello. En el caso de las telas, necesitarás poner en remojo durante dos o tres horas la tela con los posos de café. Si buscas teñir cabello, recomendamos que se utilice café que no haya sido extraído.
Para el mal olor.
Si tu frigorífico huele mal, prueba a poner los posos del café en un recipiente y al cabo de un día o dos notarás como estos restos han absorbido los malos olores que pueden producirse en el interior de un frigorífico. También resulta muy útil cuando quieres eliminar olores que hayan dejado algunos alimentos tras manipularlos, alimentos como el ajo o el salmón.
Perfecto para tu jardín.
El café es rico en potasio, fósforo, cobre, magnesio y libera nitrógeno cuando está en contacto con el suelo a medida que se degrada. Por estos motivos, si tienes plantas que precisen de tierra ácida los posos del café son muy buenos, siempre sin excederte claro. También son geniales para el cultivo de zanahorias y rábanos.
Repelente natural contra animales e insectos.
Debido a su acidez y olor tan pronunciado, los posos del café son idóneos para mantener a raya insectos como garrapatas o pulgas de nuestras mascotas. Para ello una vez las bañes, frota los posos del café sobre su pelo y después enjuaga. Por otro lado, es muy efectivo para las plagas de insectos tÍpicas del verano como hormigas, mosquitos y demás. Coloca un tarro con posos cerca de las ventanas y lugares de concentración de estos insectos y podrás ver los resultados en poco tiempo.